Trabajamos con un proceso de cuatro fases que hemos perfeccionado durante años. Primero, analizamos los datos existentes y identificamos gaps importantes. Luego diseñamos herramientas específicas para cada empresa.
La implementación siempre incluye formación para los equipos internos. Creemos que las mejores soluciones son aquellas que la empresa puede mantener y desarrollar por sí misma una vez que terminamos nuestro trabajo.
Después de cada proyecto, mantenemos un seguimiento durante seis meses para asegurar que todo funciona según lo esperado. Esta fase de soporte ha demostrado ser crucial para el éxito a largo plazo.
"No vendemos software. Desarrollamos soluciones que se adaptan exactamente a cómo funciona cada empresa."